A finales del siglo XIX, Manuel Ruiz Pinto, aprende el oficio de la Ebanistería en el afamado taller de Casa Prados de Málaga. Más tarde decide instalar su propio taller en el Paseo de Sancha, trabajando en él hasta el inicio de la guerra civil. Eran tiempos difíciles y Manuel tiene que cerrar su actividad obligado por las circunstancias ya conocidas.
Acabada la contienda decide volver a crear su propio taller en el malagueño barrio de Pedregalejo, en el Valle de los Galanes, junto con su hijo Manuel, Manolo como ha sido conocido en este mundillo. Eran los primeros años 40, y desde entonces, en este rincón de Málaga, de una manera artesanal, la madera se ha transformado en muebles y piezas que han desafiado el paso del tiempo .
Muchos han sido los aprendices que han pasado por nuestro taller y muchos también los artesanos, artistas me atrevería a decir, de oficios relacionados que han trabajado aquí.
Los mejores tapiceros de la época, torneros, tallistas, barnizadores como Frasquito "el ingles" todo un mito en Málaga.
Hoy representamos, mi hermano Carlos y yo, José Manuel, la 3ª generación de artesanos de la madera, nietos e hijos de Ebanistas, seguimos creando artesanalmente y restaurando las obras de otros que, como nosotros, amaron la madera y dedicaron su vida a este noble oficio, no dejandolo desaparecer y manteniendo las antiguas técnicas tales como el torneado manual, la talla , la taracea o el barnizado a muñequilla.
Por eso quisiera que esta breve reseña e introducción en este blog, sirva tambien como reconocimiento tanto para nuestro abuelo como para nuestro padre, ebanistas y restauradores artesanos que han venido manteniendo y engrandeciendo este oficio desde hace más de 100 años.
José Manuel Ruiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Haz un comentario a esta entrada