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MESA DE JUEGO FRANCESA


Una de nuestras últimas restauraciones ha sido esta mesa de juego estilo francés (Luis XV), de madera nogal- satén , con marquetería de limoncillo y detalles y aplicaciones
en bronce. Su restauración ha consistido en : afianzar la estructura que como se aprecia en las fotografías, estaba bastante dañada, decaparla, rehacer algunos detalles de marquetería y barnizarla a goma laca en su color.


Esta mesa en su parte superior consta de dos tableros que giran 90º y abren como un libro para revelar una superficie tapizada con un fieltro verde, algo comun y usual en el mobiliario destinado al juego y que hoy aún se sigue usando. Debajo de los dos tableros existe un amplio compartimento para guardar diferentes juegos de mesas, en concreto esta mesa estaba destinada a los juegos de cartas. 


No queda claro en el momento en el que aparecieron las cartas en la vieja Europa, aunque las primeras referencias las encontramos en el siglo XIV y XV. Sin embargo, es evidente que para que hubiera naipes tenía que existir otra cosa : papel.
Aproximadamente desde el siglo XI ya se conocía algunas zonas de Europa ( como Al-Andalus) una especie de papel primitivo hecho de seda y ropas viejas trituradas y prensadas. Lo malo que tiene el papel y por eso no se conservan barajas medievales es que se descomponen con facilidad.

RESTAURACION DE MECEDORA Y RELOJ

Son muchos y diferentes tipos de muebles los que nos llegan al taller, por ejemplo, esta semana hemos terminado de restaurar una mecedora y un reloj francés denominado Oeil de boeuf ( ojo de buey).
La mecedora es de caoba, no tenía grandes desperfectos ,solo aquellos causados por el tiempo. Se encontraba desencolada, la tapicería estaba en mal estado, al igual que el barniz. Para su restauración se lijó, se barnizo y se tapizó.

Las mecedoras son piezas que todos tenemos en casa, si no en la nuestra, seguro que las hemos visto en casa de nuestros abuelos o padres.
Su origen parece estar en Inglaterra entorno al año 1725, pero es a partir del siglo XIX cuando comienzan a ser fabricadas por empresas de mobiliario.
Por otro lado, el reloj ,de fabricación francesa, está chapado en palo santo, tiene incrustaciones de nácar y alpaca.



Nuestro trabajo ha sido limpiarlo, ponerle las incrustaciones que le faltaban y darle un repaso a goma-laca.
Estos relojes son más o menos de la segunda mitad del S. XIX. La mecánica de estos relojes es de una impresionante calidad y fiabilidad.

Una curiosidad que en la foto no se puede apreciar, es que en la mayoría de estos relojes los nombres y ciudades que figuran grabados en la esfera no corresponden al relojero que los hizo sino al comerciante que los vendía o alquilaba, de este manera el comerciante sabía si el reloj le pertenecía a él. Por eso es difícil saber quién era el relojero que los hizo.