Allá por el mes de octubre del
pasado año 2013, la junta de gobierno de esta cofradía, el Sagrado Descendimiento, ,
tuvo a bien depositar su confianza en nosotros, para llevar a cabo un ilusionante proyecto.
La obra consistía en un tabernáculo de
madera, que albergara el sagrario de
metal dorado de la capilla.
metal dorado de la capilla.
Tal encargo supuso un honor
para mí, como hermano de la cofradía, y porque no, un reto como ebanista; así desde los primeros bocetos ya era manifiesta
la ilusión que despertaba en mi, hacer tal tarea.
Unos meses más tarde, gracias a
Dios, ese proyecto era una realidad . La idea
era hacer un pequeño templo que albergara el cuerpo de Jesús sacramentado. Un pequeño templo que
debía guardar en su interior no solo el Dios de nuestras oraciones y el pan de
nuestro espiritual alimento, . Para realizar tal trabajo, me inspiraron, en cierto modo, las sobrias formas de la
catedral de nuestra ciudad, aquella donde cada viernes Santo, acudimos a hacer
estación de penitencia, con nuestros sagrados titulares.
En cada Sagrario se podría
poner una inscripción que dijera: "Dios está aquí" o "Dios te
llama". Yo quise poner la
frase: ADORO TE DEVOTE: TE ADORO CON DEVOCION, que es uno de los cinco himnos que compuso
Santo Tomás de Aquino en honor a Jesús Sacramentado, a solicitud del Papa Urbano IV, con motivo de establecer por vez primera la
fiesta del Corpus Christi, en 1264.
La obra está flanqueada por dos
capillas laterales, en las que quise plasmar,
a la derecha, el monograma " IHS", Iesus Hominum Salvator, que significa: "Jesús salvador de los hombres", y que es la abreviatura
del nombre griego de Jesús.
A la izquierda alberga el Crismón o
Criptograma" XP", y aparece
acompañado con las letras Alfa y Omega, la primera y última de las letras del
alfabeto heleno, que representan a Cristo como el principio y el fin de todas
las cosas.
Como en los grandes templos de
la Cristiandad, quise completar la morada con una cúpula rematada, por lo que
en arquitectura se llama: una linterna. Es de forma octogonal y con ventanas de
medio punto. En su interior habita un pequeño cáliz de madera dorada. De esta
manera, queda presente una vez más, un elemento eucarístico: El Cáliz de la
vida eterna.
Esta cubierta por una pequeña cúpula, sobre la que se alza una cruz arbórea, de la
que pende un pequeño sudario, vinculando así la obra, con una de las señas de
identidad de nuestra cofradía: el Santo Sudario.
Fue bonito para mí, trabajar con las herramientas
ancestrales, ya en desuso, como aprendí de mis maestros: mi padre y mi abuelo.
Gubias, formones, escofinas,
boceles y guillames, a la antigua
usanza, sacaban rizos de virutas de cedro africano y caoba, nobles maderas que
he usado para hacer esta casa del Señor, porque esas han sido las maderas empleadas, caoba y cedro, nada mas noble ni apropiado para tal obra. En proyecto está acabarlo con sus própias puestras, y en el diseño estamos y seguramente pronto serán realidad.
Y como empecé estas líneas
quiero acabar, agradeciendo a quienes confiaron en mis manos para tal obra,
obra que tantas satisfacciones me ha dado, y por lo que quiero agradecer a
Dios, haberme dado la oportunidad de poder realizar su propia morada, haciendo
uso de los dones y facultades que El mismo me ha regalado.